El principio que mato a los peces

Esa mujer que mato a los peces por desgracia soy yo

Pero os juro que fue sin querer. ¡Tenía que pasarme mí! ¡A mí, que no tengo valor para matar a nada vivo!

Hasta dejo de matar a una cucaracha que otra.

Os doy mi palabra de honor que soy persona de confianza y de mi corazón es bueno: nunca dejo que un niño o un animal sufran junto a mí.

Pero mate a dos pececitos colorado de esos que no hacen mal a nadie y que son ambiciosos: lo único que quieren prescindir es vivir.

Las personas también quieren vivir.

Las personas también quieren vivir, pero afortunadamente también quieren aprovechar la vida para hacer algo bueno.

Todavía no tengo valor para contaros lo que paso.

Pero os prometo que al final del video os lo contare y, vosotros, lo que leáis esta triste historia, me perdonáis o no.